Sal del Himalaya

Es uno de los productos ecológicos más famosos en salud alternativa. La sal es muy importante para nuestro organismo, necesitamos ingerir unos 8 gramos de sodio al día, ya que entre el sudor y la orina perdemos bastante.

La sal del Himalaya es una fuente excepcional de energía curativa y es la más pura que se conoce.

El hecho de ser sal no quiere decir que para poder beneficiarte de ella tengas que ingerirla. Puedes inhalarla preparada en agua hirviendo; beberla durante el día, pero tendrás que mezclarla con agua baja en minerales y si esta molida condimentar las comidas. Se encuentra en productos de higiene y cosmética natural, sirve para lavados de garganta, nariz, ojos y para nuestra piel en baños de sal.

Una de las formas más conocidas de la sal del Himalaya son las lámparas. Son rocas extraídas que se formaron hace más de 200 años en el Himalaya. Algunas se pulen para darles formas, mientras que otras se dejan al natural.

¿Para qué sirven las lámparas de sal?

Primero una breve explicación sobre los iones: las moléculas del aire contienen iones (cargas eléctricas) tanto negativas como positivas. Para que la vida pueda desarrollarse con normalidad, ambas deben estar más o menos equilibradas. Pero en las ciudades todos los aparatos eléctricos que nos rodean hacen que haya mayor número de iones positivos. El exceso de estos iones es perjudicial para todos los seres vivos, influyen negativamente en nuestra salud provocando dolores de cabeza, estrés, insomnio e irritabilidad entre otros.

La sal se forma al unirse iones con cargas positivas y otras negativas. La que gastamos a diario, para nosotros la “común”, está compuesta por iones de sodio positivos y de cloro negativos. El número de iones debe estar compensado. Sin embargo la sal del Himalaya conserva su estructura natural intacta sin añadidos y se caracteriza por tener un color rojo anaranjado.

Lampara Sal Himalaya

Las lámparas de sal emiten iones negativos que se mezclan en el aire y buscan los positivos para pegarse a ellos y neutralizarlos, lo que hace que consigamos equilibrar el exceso que existía dentro de nuestro hogar de cargas positivas. Nuestra piel absorbe los iones negativos y esto influye directamente atenuando una hormona llamada Serotonina (la hormona del estrés). Además estos iones ayudan a normalizar la presión arterial (hipertensa o hipotensa). Este es su mayor beneficio, y con ello se consigue disminuir los dolores de cabeza, jaquecas, molestias de alergias, estrés e incluso ataques de asma.

Ten en cuenta, que el hecho de que estés más relajado, consigue que alcances un estado de serenidad y concentración tal, que hará que te sientas mejor en general. Ya era usada desde hace años por el Feng Shui y en Meditación.

Las lámparas extraídas y dejadas secar al natural no son alteradas, tienen su forma original. Así que aunque te parezcan iguales no lo son, ni en forma ni en color. Gracias a la estructura mineral de la roca se ilumina proyectando una luz muy amplia.

Deberías tener las lámparas de sal encendidas el mayor tiempo que puedas (hay quien no las apaga), ya que cuando están calientes es cuando se acelera el proceso de ionización.

Aquí, en éste enlace puedes ver una Lámpara de Sal del Himalaya.

Tanto las lámparas como los porta-velas son objetos naturales que además de sus beneficios saludables son preciosos elementos decorativos para tu hogar.